TY - JOUR
T1 - Prácticas de crianza, desarrollo y cuidado del niño en poblaciones rurales e indígenas
AU - Vera Noriega, Jose Angel
AU - Rodríguez Carvajal, Claudia Karina
PY - 2009
Y1 - 2009
N2 - A través de la crianza los sistemas de formación y de-sarrollo del niño se perfeccionan y cambian ajustándose a las modalidades de pensamientos imperantes en las épocas.Estudiar cómo percibe y ejercita el cuidador su tarea implica el estudio de las condicionantes sociales que determinaran la actitud y conducta de los adultos y a la vez le conforman una visión sobre las relaciones so-ciales y valoraciones sobre las instituciones y la historia, que constituyen los elementos que subrepticiamente cristalizan en el contenido de lo que se transfiere a través de la crianza. Palavras-chave: Infancia, cuidado, desenvolvimento, rural, indígena. El estrés de la crianza es un elemento disposicional que establece en las madres niveles diferenciales de actuación en relación con el comportamiento del niño y las expec-tativas de la crianza. La madre muy estresada es poco to-lerante a la frustración, utiliza estrategias de enseñanza de aprendizaje basadas en el castigo, evitación y escape y la mayoría de veces presenta algún trastorno del estado de ánimo. El estrés de la crianza es estudiado en los modelos de Abidin (1992), Webster-Stratton (1990), como elemento fundamental de explicación del desarrollo del niño y se considera determinado por el apoyo percibido del padre, los recursos y habilidades de la pareja para mantener un estado de equilibrio afectivo y una promoción adecuada del desarrollo del niño. Existen dos elementos fundamentales asociados al ma-ternaje o paternaje, que son el control y la promoción. El control se refiere a todas aquellas estrategias que la pareja establezca como un sistema guía que permitirá el seguimiento de instrucciones y favorecerá la socializa-ción y el desarrollo cognitivo del niño. La promoción se refiere a aquellos elementos que dirigidos por los padres permitan al niño incrementar la complejidad de su re-pertorio hacia metas cognitivas y de socialización rela-cionadas con las expectativas de la crianza. El modelo de Belsky (1984) supone que existen tres con-diciones de los sistemas parentales: bienestar psicológico, soporte y apoyo psicosocial y las características del niño. Supone además que cada uno de ellos puede adoptar una función positiva o negativa y que la probabilidad relativa de funcionamiento de los padres o del cuidador requiere de mantener un buen nivel de bienestar psicológico, es-tilos de personalidad, apoyo contextual y características del niño. Sin embargo este modelo, es derivado de una visión occidental y urbana del maternaje; de hecho, en condiciones rurales de pobreza extrema uno puede ob-servar padres que tienen una personalidad adecuada con bastante bienestar psicológico y apoyo por parte de la comunidad, con un niño sano y con un temperamento adecuado, pero la probabilidad relativa del funciona-miento del padre es muy baja, considerando que el padre o la madre como cuidador tiene que salir a trabajar al campo y hay pocas condiciones para invertir en recursos materiales para la enseñanza y poco tiempo disponible para desplegar estrategias adecuadas de educación. La premisa de que la probabilidad relativa del funciona-miento de los padres correlaciona con las condiciones de los sistemas parentales no funciona igual en las con-diciones rurales de pobreza extrema. En el modelo de Abidin (1998) el estrés de la crianza tiene una serie de variables llamadas recursos que afectan el estrés o que se relacionan con el estrés, a saber: so-porte social, apoyo percibido del padre, habilidades y competencias, recursos materiales y formas de afronta-miento. El rol paterno es influido por variables como la personalidad del cuidador, una variable daño-beneficio: compromiso individual, características de la pareja, es-tresores vitales, los problemas cotidianos, el trabajo y las características del niño. En los modelos de estrés de Abidin (1998) y Belsky (1984), el éxito o fracaso de las prácticas de crianza se miden en relación con los procesos de desarrollo psico-lógico del niño acompañados con su estado de salud fí-sica y mental. Las prácticas de estimulación de la madre y las de cuidado de la salud y nutrición lo mismo que las Revista de Estudos e Pesquisas sobre as Américas, Vol. 2/2009
AB - A través de la crianza los sistemas de formación y de-sarrollo del niño se perfeccionan y cambian ajustándose a las modalidades de pensamientos imperantes en las épocas.Estudiar cómo percibe y ejercita el cuidador su tarea implica el estudio de las condicionantes sociales que determinaran la actitud y conducta de los adultos y a la vez le conforman una visión sobre las relaciones so-ciales y valoraciones sobre las instituciones y la historia, que constituyen los elementos que subrepticiamente cristalizan en el contenido de lo que se transfiere a través de la crianza. Palavras-chave: Infancia, cuidado, desenvolvimento, rural, indígena. El estrés de la crianza es un elemento disposicional que establece en las madres niveles diferenciales de actuación en relación con el comportamiento del niño y las expec-tativas de la crianza. La madre muy estresada es poco to-lerante a la frustración, utiliza estrategias de enseñanza de aprendizaje basadas en el castigo, evitación y escape y la mayoría de veces presenta algún trastorno del estado de ánimo. El estrés de la crianza es estudiado en los modelos de Abidin (1992), Webster-Stratton (1990), como elemento fundamental de explicación del desarrollo del niño y se considera determinado por el apoyo percibido del padre, los recursos y habilidades de la pareja para mantener un estado de equilibrio afectivo y una promoción adecuada del desarrollo del niño. Existen dos elementos fundamentales asociados al ma-ternaje o paternaje, que son el control y la promoción. El control se refiere a todas aquellas estrategias que la pareja establezca como un sistema guía que permitirá el seguimiento de instrucciones y favorecerá la socializa-ción y el desarrollo cognitivo del niño. La promoción se refiere a aquellos elementos que dirigidos por los padres permitan al niño incrementar la complejidad de su re-pertorio hacia metas cognitivas y de socialización rela-cionadas con las expectativas de la crianza. El modelo de Belsky (1984) supone que existen tres con-diciones de los sistemas parentales: bienestar psicológico, soporte y apoyo psicosocial y las características del niño. Supone además que cada uno de ellos puede adoptar una función positiva o negativa y que la probabilidad relativa de funcionamiento de los padres o del cuidador requiere de mantener un buen nivel de bienestar psicológico, es-tilos de personalidad, apoyo contextual y características del niño. Sin embargo este modelo, es derivado de una visión occidental y urbana del maternaje; de hecho, en condiciones rurales de pobreza extrema uno puede ob-servar padres que tienen una personalidad adecuada con bastante bienestar psicológico y apoyo por parte de la comunidad, con un niño sano y con un temperamento adecuado, pero la probabilidad relativa del funciona-miento del padre es muy baja, considerando que el padre o la madre como cuidador tiene que salir a trabajar al campo y hay pocas condiciones para invertir en recursos materiales para la enseñanza y poco tiempo disponible para desplegar estrategias adecuadas de educación. La premisa de que la probabilidad relativa del funciona-miento de los padres correlaciona con las condiciones de los sistemas parentales no funciona igual en las con-diciones rurales de pobreza extrema. En el modelo de Abidin (1998) el estrés de la crianza tiene una serie de variables llamadas recursos que afectan el estrés o que se relacionan con el estrés, a saber: so-porte social, apoyo percibido del padre, habilidades y competencias, recursos materiales y formas de afronta-miento. El rol paterno es influido por variables como la personalidad del cuidador, una variable daño-beneficio: compromiso individual, características de la pareja, es-tresores vitales, los problemas cotidianos, el trabajo y las características del niño. En los modelos de estrés de Abidin (1998) y Belsky (1984), el éxito o fracaso de las prácticas de crianza se miden en relación con los procesos de desarrollo psico-lógico del niño acompañados con su estado de salud fí-sica y mental. Las prácticas de estimulación de la madre y las de cuidado de la salud y nutrición lo mismo que las Revista de Estudos e Pesquisas sobre as Américas, Vol. 2/2009
UR - https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/46074031/1358-3886-1-PB.pdf?AWSAccessKeyId=AKIAIWOWYYGZ2Y53UL3A&Expires=1542357336&Signature=UNA0fXFo15jkRIV6vrSD6MeU2G4%3D&response-content-disposition=inline%3B%20filename%3DPracticas_de_crianza_desarrollo
UR - http://www.mendeley.com/research/pr%C3%A1cticas-crianza-desarrollo-y-cuidado-del-ni%C3%B1o-en-poblaciones-rurales-e-ind%C3%ADgenas-1
M3 - Artículo
SN - 1984-1639
VL - 2
SP - 10
EP - 22
JO - Revista de Estudos e Pesquisas sobre as Américas
JF - Revista de Estudos e Pesquisas sobre as Américas
ER -