Resumen
Los distintos diseñadores que influyen de manera directa sobre la forma e imagen
de la ciudad turística, se dan a la tarea de condensar imágenes en el trayecto de
recorrido del turista. Cada una de las rutas o recorridos que el visitante debe
experimentar son armados y arreglados (montados), como en una secuencia de
película, donde las escenas pueden ser retocadas, “recortadas” u omitidas, para
que el espectador concentre su atención sobre aquello que el director desee
destacar. Así, la diversidad de editores y diseñadores no sólo se valen de la
condensación y el redimensionamiento de imágenes para dar forma a la hetero
ciudad turística, sino que también echan mano del diseño de una multiplicidad de
marcadores o hitos urbanos. Sin embargo, la paradoja estriba en la fragmentación
del espacio: fragmentación física, visual y perceptiva. Es decir, el espacio se
descubre a distintos ritmos, regidos tanto por el medio de transporte o la velocidad
de desplazamiento del turista, como por el arreglo, por la omisión y manipulación de imágenes que lejos de ser imagen-copia del original, son imágenes-imaginarias
que los espectadores tienen de aquél.
Este corredor salpicado de imágenes memorables, escenario de interacción
entre el visitante y el lugar, pareciera diseñarse en función de distintas “miradas”:
¿cuál es la mirada que el objeto lanza sobre el turista?, ¿cuáles son las formas
que toman los escenarios de interacción entre el visitante y el lugar? y ¿cómo se
resuelven estos corredores salpicados de imágenes adulteradas y evocativas?
En este trabajo se realiza un ejercicio sobre uno de los principales
corredores turísticos de la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora.
de la ciudad turística, se dan a la tarea de condensar imágenes en el trayecto de
recorrido del turista. Cada una de las rutas o recorridos que el visitante debe
experimentar son armados y arreglados (montados), como en una secuencia de
película, donde las escenas pueden ser retocadas, “recortadas” u omitidas, para
que el espectador concentre su atención sobre aquello que el director desee
destacar. Así, la diversidad de editores y diseñadores no sólo se valen de la
condensación y el redimensionamiento de imágenes para dar forma a la hetero
ciudad turística, sino que también echan mano del diseño de una multiplicidad de
marcadores o hitos urbanos. Sin embargo, la paradoja estriba en la fragmentación
del espacio: fragmentación física, visual y perceptiva. Es decir, el espacio se
descubre a distintos ritmos, regidos tanto por el medio de transporte o la velocidad
de desplazamiento del turista, como por el arreglo, por la omisión y manipulación de imágenes que lejos de ser imagen-copia del original, son imágenes-imaginarias
que los espectadores tienen de aquél.
Este corredor salpicado de imágenes memorables, escenario de interacción
entre el visitante y el lugar, pareciera diseñarse en función de distintas “miradas”:
¿cuál es la mirada que el objeto lanza sobre el turista?, ¿cuáles son las formas
que toman los escenarios de interacción entre el visitante y el lugar? y ¿cómo se
resuelven estos corredores salpicados de imágenes adulteradas y evocativas?
En este trabajo se realiza un ejercicio sobre uno de los principales
corredores turísticos de la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora.
Idioma original | Español |
---|---|
Número de páginas | 22 |
Publicación | Topofilia. Revista de arquitectura, urbanismo y territorios |
Volumen | I |
N.º | 3 |
Estado | Publicada - 2009 |